lunes, 22 de agosto de 2011

Nacer, Morir...Vivir

Nunca hubo una flor que durase dos primaveras.

2 comentarios:

  1. Las flores siempre han rodeado al amor llenándola de su simbolismo y belleza. Permíteme que comparta contigo un trozo de La Dama de las Camelias, una hermosa obra de Dumas que dio pie a la ópera LA Traviata:
    " -Él se ha ido acercando mientras hablan; la toma por la cintura. Ámame….
    -MARGUERITE: ¿Prometes hacer lo que te diga sin pedir justificación?
    -ARMAND: Sí. (Pausa) ¿Esta noche?
    -MARGUERITE: (Coloca una camelia roja en el botón de su camisa) No se toma posesión el día del contrato.
    -ARMAND: ¿Cuándo?
    -MARGUERITE: Cuando esta flor sea blanca.
    -ARMAND: ¿Y eso será?
    -MARGUERITE: Mañana en la noche, a las doce. ¿Satisfecho? No le digas a Gastón... y no le digas a Prudence. No le digas a nadie. Dime que me amas.
    -ARMAND: Te amo. Beso. ARMAND ve el pañuelo con sangre.
    -MARGUERITE: (Estalla su risa) ¡Nanine!... No pongas esa cara tan triste... los doctores me dan seis meses – tú te habrás ido en tres..."
    Esa historia trágica y hermosa me vino a la mente viendo la rosa florecida y el capullo por salir, y al leer tu comentario.
    Simplemente genial.

    ResponderEliminar