viernes, 28 de octubre de 2011

Los pequeños placeres de la vida

(Atardecer en la Playa de Las Canteras)
Los pequeños placeres de la vida son los que,en los momentos en los que no le encuentras sentido a la vida, hacen que lo encuentres.

martes, 27 de septiembre de 2011

Un sueño

ELLA:
               -He de decir que me encantan tus labios, que noche tras noche sueño tu boca, que tus ojos son el espejo en el que deseo mirarme cada día, que tu sonrisa me ilumina en la oscuridad. He de decir que el latido de tu corazón es el ritmo que marca mis pasos, que quiero dormir entre tus brazos cada noche, que tu voz llena mis silencios... que no hay hora ni día en que no piense en ti porque...estoy enamorada de ti desde que te conocí.
ÉL:        
               -He de decir que todos los días sueño incluso despierto, que escucho esas palabras que, ahora acaban de salir de tu boca. Cada día sueño que no es un sueño, y que si lo es, éstos se hacen realidad. Cada noche sueño que te doy un beso y no hay nada más que decir. Cada mañana despierto y me doy cuenta de que otra vez más, solo fue un sueño.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Una lágrima y una voz


Al igual que en otoño caen las hojas secas de los árboles, de sus ojos caen unas lágrimas que, poco a poco recorren todo su delicado rostro. Una voz que empieza susurrando en su interior termina por gritarle a todo pulmón. Le ordena que salga de ahí, que huya, que no siga su camino, que se desvíe desde que pueda, que reencuentre su vida, su verdad, su bienestar. Que se aleje de las penas, que corra tras las alegrías, que salte para alcanzar sus sueños, que no se canse nunca, que siga las huellas de su destino, no el que le viene de fábrica, si no el que ella desea tener  , que vaya al ritmo del latido de su corazón, que con cada mirada guarde  lo que fue, lo que es, que con cada suspiro coja aliento y continúe, que continúe hasta que con cada recuerdo sonría.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Te pertenece la vida.


Hay veces, días , meses o incluso años, en los que parece que un vacío por dentro no te deja continuar con tu vida, con tu rumbo. Un vacío que parece no  dejarte alcanzar las metas que te has propuesto. Entonces llega un día, mejor dicho El Día. Llega  el día en el que te das cuenta de que estar amargado, triste o vacío no te sirve de nada. Que la vida es un regalo con fecha de caducidad y que en menos de lo que te das cuenta ya está vencido. Es un regalo que no tiene ticket para devolverlo, ni garantía para cambiarlo por otra vida si algo hace que se rompa  y que todos tus sueños se desmoronen. La única garantía de este regalo, es el regalo en sí, es la vida. La vida te pertenece. Te pertenece cada suspiro que des cuando estés cansado de recorrer un camino que, aparentemente no tiene final; te pertenece cada sonrisa que tus labios esbocen por cualquier cosa, por insignificante que sea; te pertenece cada lágrima que tus ojos derramen ya sea por tristeza o por una gran alegría; te pertenece cada mirada que tus ojos echen a su alrededor, te pertenece cada carcajada con la que tu risa se exprese; te pertenece cada grito que tu voz, tu alma y tu cuerpo utilicen para pedir aliento. Te pertenece cada pena y cada alegría. Te pertenece cada error y cada acierto. Te pertenece la vida.

domingo, 4 de septiembre de 2011

En la oscuridad


En un rincón de una habitación a media luz estaba ella, sentada junto a la ventana, mirando las estrellas cegada por su resplandor. Allí estaba, absorta en su mundo, en sus pensamientos como cada noche. Dentro de la habitación se encontraba su cuerpo, pero su alma y su corazón en cambio, había traspasado la ventana, se habían evadido de su  cuerpo y de los pensamientos, en este momento solo son capaces de sentir. Ahora lo puede ver todo con más claridad, sí, es de noche y, sí, está oscuro, pero ella más que nunca lo ve todo claro, nítido, sabe lo quiere, lo que  busca en la vida. Sabe que  no importa la distancia física que haya entre dos personas si sus corazones están unidos; si cada noche se reencuentran, si en el silencio ella escucha sus palabras, si su voz le da alas para volar y poder así, alcanzar el cielo y descubrir que, del cielo a la tierra no hay un abismo, y que hasta en la mayor oscuridad posible, siempre se puede atisbar el más mínimo signo de claridad, sólo hay que saber encontrarlo.

martes, 23 de agosto de 2011

Tal día como hoy hace exactamente un año.

Yo, en un paseo rutinario desde la residencia al centro de Oxford.

 De lo más simbólico de allá...

 Residencia de  EF Oxford

Tal día como hoy, hace exactamente un año, había pasado la primera noche fuera de mi casa, de mi ciudad, de mi isla, incluso de mi país. Había pasado mi primera noche en Oxford, Inglaterra. Había pasado la primera de tantas noches. Exactamente pasé tres semanas hospedada en una residencia, yendo a clases de lunes a viernes durante tres o cuatro horas, conociendo esa magnífica ciudad, conociendo gente de todas las partes del mundo desde Irán, pasando por Turquía, Italia, Francia y Japón. Obviamente también conocí a muchas personas de España y todas ellas de provincias distintas, Valladolid, Ourense, Zamora, Sevilla, Granada, Valencia y como no de las Islas Canarias, mis añoradas Islas Canarias. Conocí mundo y todo lo que entraña no estar refugiada en tu hogar, en tu ciudad, con tus padres y demás familiares protegiéndote, sin tus amigos y amigas de siempre, sin tus grandes apoyos. Tan solo yo. Sin ningún lugar a duda la mejor experiencia de mi vida. Un magnífico viaje en el que aprendí que no necesitas a nadie más que a ti mismo para ser feliz, que se puede ser independiente a pesar de no tener la "mayoría de edad"; que en la vida hay cientos o incluso miles de personas magníficas que no tienes la suerte de conocer por estar "acomodado" ya a una vida, a una rutina, a unos amigos... que se puede conocer a alguien en tres semanas muchísimo mejor que,a una persona en tu vida cotidiana durante tres años ; que no hay que tener miedo a nada, hay que ser valiente y enfrentarse a los retos que te pone por delante la vida, que a veces hay que saltar al vacío sin saber que te vas a encontrar una vez termine el salto; que cada persona es un mundo, es diferente, tiene sus más y sus menos, pero que todas las personas con indiferencia de su continente, país, comunidad autónoma o ciudad tiene el derecho de darse a conocer y ser conocidos, sin perjuicios, con la mente en blanco.

Simplemente feliz

Hubo una vez una persona a la que no le importó nunca el que dirán, que siempre hizo lo que quiso, que nunca temió al futuro, que nunca recordó el pasado, que solo vivió el presente. Y fue feliz.

Y yo a ti

"Y yo a ti" Aparentemente tan solo cuatro palabras. Cuatro palabras que sin su antecedente no significan nada. Gramaticalmente una conjunción, dos pronombres personales y una preposición, además estas palabras carecen de un verbo. Pero, ¿Cuánto significado no tienen estas cuatro palabras cuando delante de ellas hay un "te quiero", un "te echo de menos" o un "te necesito"?

miércoles, 17 de agosto de 2011

Una historia sin final

Todo comenzó de forma imprevista. Un día como otro cualquiera en el que la rutina marcaba sus pasos ella decidió irse, marcharse, huir de su vida , de la monotonía que en ésta había, preparó una maleta, tan solo  una , y marchó rumbo a lo desconocido. Se fue con la única esperanza de que su vida cambiase de color, que la melodía que servía de banda sonora de la historia de su vida cambiase. No sabía que se iba a encontrar, ni si quiera sabía a dónde se dirigía, simplemente cogió su maleta, subió al coche y dejó atrás todo su pasado, todas sus penas y alegrías.
Durante horas y horas condujo sin rumbo, tan solo el que le marcaba su corazón. ¿A dónde le llevaría esta vez su corazón? ¿ Qué le depararía esta vez la vida?
Tras semanas conduciendo por numerosas carreteras, decenas de hostales en los que dormir, un día observando el paisaje que se abría delante de ella, un fuerte e incluso doloroso latido del corazón se lo indicó, era allí donde debía terminar su viaje, era ese su destino.
En la primera pensión que encontró paró, se bajó del coche, sacó la maleta del portabultos y cerró el coche y junto con el, un largo trayecto lleno de vivencias, de paisajes maravillosos, de ciudades con un encanto peculiar y sobre todo de decisión, pues la protagonista de ésta historia pensó que si algo no te llena en tu vida tienes el derecho de cambiarlo, de intentar ser feliz, de hacer una mochila colgártela a la espalda y salir de ahí, salir del bucle de infelicidad que a tu alrededor se genera  y recorrer mundo, encontrar tu lugar, tu felicidad.


Corazón de papel


Un corazón cuando a amor se refiere es tan frágil como un corazón de papel. Un corazón llora de tristeza por la pérdida de algún ser querido, por algún desamor, por algún sentimiento encontrado...un corazón de papel si lo mojas se rompe, si lo estiras más de la cuenta se rompe y si lo descuidas también se romperá. 
Es tan fácil romper un corazón, pero tan difícil reconstruirlo...

martes, 16 de agosto de 2011



“Dicen que el tiempo cura las heridas, no estoy de acuerdo, las heridas perduran. Con el tiempo la mente, para proteger su cordura, las cubre con cicatrices y el dolor se atenúa, pero nunca desaparecen”.


Rose Kennedy.

Felicità



Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas...



                                Mario Benedetti


La vida como la noria...



En cada momento de nuestras vidas tenemos un pie en el cuento de hadas y otro en el abismo.


Paulo Coelho - Once minutos

lunes, 15 de agosto de 2011

Liebe ist alles



Estar con alguien aunque no estés, compartir todo sin tener nada, ser uno siendo dos, sentir todo cada vez que está a tu lado, sentir todo aunque no lo esté, tener a alguien sin poseerlo, ser diferentes teniendo en común todo el amor que siente el uno por el otro, descubrir cada día algo nuevo, pensar en el otro en su ausencia, echar de menos estando juntos, no mirar a la vez si no en la misma dirección, extrañar todo de la otra persona incluso sus defectos, todo esto y mucho más es amar.