martes, 27 de septiembre de 2011

Un sueño

ELLA:
               -He de decir que me encantan tus labios, que noche tras noche sueño tu boca, que tus ojos son el espejo en el que deseo mirarme cada día, que tu sonrisa me ilumina en la oscuridad. He de decir que el latido de tu corazón es el ritmo que marca mis pasos, que quiero dormir entre tus brazos cada noche, que tu voz llena mis silencios... que no hay hora ni día en que no piense en ti porque...estoy enamorada de ti desde que te conocí.
ÉL:        
               -He de decir que todos los días sueño incluso despierto, que escucho esas palabras que, ahora acaban de salir de tu boca. Cada día sueño que no es un sueño, y que si lo es, éstos se hacen realidad. Cada noche sueño que te doy un beso y no hay nada más que decir. Cada mañana despierto y me doy cuenta de que otra vez más, solo fue un sueño.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Una lágrima y una voz


Al igual que en otoño caen las hojas secas de los árboles, de sus ojos caen unas lágrimas que, poco a poco recorren todo su delicado rostro. Una voz que empieza susurrando en su interior termina por gritarle a todo pulmón. Le ordena que salga de ahí, que huya, que no siga su camino, que se desvíe desde que pueda, que reencuentre su vida, su verdad, su bienestar. Que se aleje de las penas, que corra tras las alegrías, que salte para alcanzar sus sueños, que no se canse nunca, que siga las huellas de su destino, no el que le viene de fábrica, si no el que ella desea tener  , que vaya al ritmo del latido de su corazón, que con cada mirada guarde  lo que fue, lo que es, que con cada suspiro coja aliento y continúe, que continúe hasta que con cada recuerdo sonría.